En diciembre llegó al barrio una nueva
vecina. Más bien tengo que decir vecinita. Se llama Alba, un precioso bebé
moreno y despierto.
Vive justo en la casa contigua a la mía y,
de vez en cuando, la oigo llorar; y se despierta en mí esa ternura que nos dan
los bebés y esa añoranza típica en aquellas que somos madres de hijos muy
mayores.
Y, cómo no, para recibirla que mejor que regalarle
algo confeccionado por mí.
Hace tiempo, en un blog, vi unos baberos
que me parecieron muy divertidos y me guardé el patrón que la dueña del blog
compartió por si queríamos realizarlos y ¡Por fin llegó el momento de usarlos!
¡Qué bien!
Decidí hacer dos, por aquello del: quita y
pon. Todos sabemos que con los bebés ¡Nunca hay demasiada ropa!
Y aquí tenéis el resultado. Divertidos
¿verdad?
Quina cucada! Són moníssims! >///<
ResponderEliminarSi, eh? jo els trobo molt divertits!!!
EliminarSón una cucada, i molt divertits. Bona setmana. Petons.
ResponderEliminarGràcies Lourdes, a mi m'agraden molt i pots fer les combinacions que que vulguis....
EliminarIgualment!!!
Son super divertidos y alegres, a parte de útiles.Son monstruosossss de bonitos.
ResponderEliminarQuizás la gracia radica en que la combinación de colores... Gracias!!!
EliminarPreciosos, me encantan! Besos.
ResponderEliminarHola Esther!!!, son divertidos, si,
Eliminar¿Todo bien? Besitos
Te han quedado genial!
ResponderEliminarYo también tengo esos patrones guardaditos, quizás algún dia
me ponga con ellos!
Un saludo!
Gracias Dina, pues ya sabes, a sacarle punta a la aguja, porque son muy fáciles de hacer y ya ves el resultado!!!.
EliminarBesos