¡Hola!
Hacía ya unos
meses que no confeccionaba una Muñeca con Corazón y tenía ganas.
Por suerte,
enseguida vi una oportunidad. Laia, la hija de mi prima iba a hacer la comunión en
julio, y… se me encendió la bombilla: ¿Por qué no hacer una muñeca vestida igual
que la niña?
Me puse en
contacto con mi prima para que me enviara fotos del vestido y de los zapatos para
intentar hacerlos igual.
Primero hice la
muñeca: cortar las piezas que la componen, la cabeza, los brazos, las piernas y el cuerpo. Después coserlos y
rellenarlos con floca…
A continuación comienza lo divertido, para mí, porque me
encanta, pintar la cara y otros detalles. Y me gusa por que es aquí donde la muñeca empieza a tener alma.
Pasa a tener su propia personalidad,
para mí cobra vida. Me mira y sonríe y me hace sonreír a mí.
Cuando hago estas
muñecas y llego a este punto, siempre me hacen pensar en ET, el extraterrestre,
jajajaja. Con su cabeza calva y sus ojos grandes.
Por suerte rápidamente
me pongo a coser el pelo. Utilizo lana y lo hago mechón a mechón, comenzando
por la nuca y poco a poco cubriendo toda la cabecita.
De antemano he de saber
qué peinado va a llevar para ir cosiendo la lana donde toca y en la dirección
correcta.
Venga, ya está,
muñeca acabada.
Llega el
momento de empezar a confeccionar la ropa.
Primero los
calzones. Los realicé con tela de algodón con piquitos en tono azul cielo.
Luego el vestido.
Guiada por la foto conseguí que se pareciera bastante. Usé tela de piqué en
color blanco, aunque el vestido original es de hilo en un tono muy muy clarito
de lavanda.
Para el pelo, un
adorno de pequeñas florecitas de tela, que cosí directamente a la cabeza.
Como zapatos lleva
unas alpargatas.
Las de la niña las elaboraron expresamente para la ocasión con
la misma tela que usaron para el lazo del vestido. Se trata de un shantung o
seda salvaje en un tono lavanda precioso. Por suerte mi prima pudo conseguir un
retal y con éste pude hacer a la muñeca el lazo del vestido y los zapatos igual
que el original.
Para confeccionar
las alpargatas, primero hice la suela a ganchillo usando cuerda.
Realizada la
base, cosí, sobre ésta la tela dándole la forma del pie de la muñeca y una
cinta rustica en la parte trasera, para el talón.
Para ocultar la tela cosida en la base, recorté un trozo de
fieltro a tono y lo pegué a la suela por el interior. Coloqué la cinta para
atar las alpargatas que realicé con la misma tela y ¡Listo!
Solo faltaba
vestir la muñeca… y ponerle nombre.
Ya os he
comentado que a este tipo de muñecas siempre les pongo nombre y que además
intento no repetirlo. ¿Qué mejor nombre que el mismo que su dueña?
Pues aquí tenéis
a Laia… con su etiqueta en la que indica que se llama así.
Y aquí a Laia con
Laia, el día en que se la regalé.
Y las dos "muñecas" el día de la comunión...
¿Qué os parecen?
Preciosas las
dos, ¿No?
¡Nos vemos
pronto!