
¡Hola!
Ya estamos a las
puertas de Semana Santa. ¡Qué bien! Son días de vacaciones, de encuentros con
la familia y los amigos, de escapadas rápidas, de excursiones… y si encima brilla
el sol ¿Qué más podemos pedir?
Estos días en que
los termómetros han subido, me han entregado ganas de arreglar un poco el
jardín. Fui al Garden a comprar plantas y me lié toooodo el domingo
arreglándolo, pero… ¡Qué satisfacción! Ahora, sin malas hierbas, la tierra
removida y lleno de flores ¡Está precioso!
También me ha
dado por ordenar el cuarto de costura, lavar las fundas del sofá… y ahora
mismito acabo de darme cuenta de que voy retrasada con las cosillas que estoy
haciendo. Es que me lío, me lío y al final se me echa el tiempo encima.
Por ejemplo, en
cuanto a los escritos del blog, no tengo ninguno preparado y eso que me gusta
tenerlos, como mínimo pensados. Me gusta tener todo organizado, pero… Creo que
quiero hacer demasiadas cosas, y ya se sabe: quien mucho abarca… (No sé cómo
acaba ja, ja, ja ¿Poco aprieta?)
Hoy os quiero
enseñar una amigurumi ratita.

Hace unos días
que me ha dado por los amigurumis. Vi
varios sencillitos y rápidos de hacer en alguno de los blogs que sigo.
Publicaban los patrones, así que los descargué, tomé la caja de las lanas y los
ganchillos, y… me puse manos a la obra.
Este es un
simpático ratoncito, el patrón lo saqué de
AQUI. Es del blog El Gallo Bermejo,
que -como casi todos- lo encontré hace ya algún tiempo por casualidad y me quedé
enganchada.
Se hace rapidito,
una tarde de sábado mirando una película o por la noche… a ratitos, y queda un
bichejo simpático para poder regalar.
Ah! Y si al
rellenarlo le ponéis un cascabel dentro, sirve de sonajero…
Ya me diréis si
os gusta, ¿Os parece simpático?
¡Hasta pronto!