Una caja de hilos de antaño.

jueves, 20 de febrero de 2014

¡Hola chicas!                 

Un día mi suegra, María, me sorprendió con un pequeño paquete. En una bolsa de plástico había puesto restos de cintas de raso, de pasamanería, gomas, cinchas y puntillas que tenía por casa para ver si podía aprovecharlas para las cosillas que hago.  Evidentemente, en un momento u otro aprovecho todo, todo y todo lo que cae en mis manos para algún proyecto.
Pero había más. Dentro de la bolsa también había una pequeña caja de cartón. Del recio, no de cartón como las cajas de hoy en día, no. Una de esas cajas de las de antes, que tienen cuarenta años y pueden aguantar otros cuarenta más; y en su interior, un pequeño tesoro
Pequeñas bobinas de hilo de bordar. Con sus carretes de madera y los colores brillantes.
Caja e hilos no formaban parte del mismo lote, pero como la caja es tan resistente, al vaciarse,  fue rescatada de su destino, la papelera, para guardar en su interior una serie de hilos que, quien los guardó ahí, nunca hubiese imaginado que hoy alguien estaría mostrándolos con orgullo.
A mi estas cosas me pierden. Todo lo viejo, antiguo, con su historia, me atrae como si fuese un imán. Lo atrapo. Lo admiro. Lo guardo. Lo vuelvo a mirar. Y ahora, desde que tengo este blog, puedo compartirlo con vosotras.

Este es mi pequeño homenaje a estos accesorios, a los que no damos importancia; pero que están a nuestro lado año tras año, pasando a formar parte de nuestra herencia, esa que no escribimos ni decimos pero que de repente han pasado a tus manos.

Esas tijeras de la yaya, o el huevo de madera de zurcir calcetines, que ya de pequeña recuerdo en la caja de costura de mi madre, ese dedal, que con el tiempo ha cambiado el color... algún dia, espero, pasen a formar parte de los objetos de mi caja de costura, como hoy  ya forman parte de mis cosas esta estupenda caja de hilos.

¡Nos vemos!

8 comentarios :

  1. Ohhhh, que maravilla...carretes de madera!!! Lo que yo habré jugado con los que tenía mi madre cuando era pequeña.
    Tenia su cuarto de costura con la máquina de coser Singer que tenía un cajoncito de madera lleno de hilos de todos los colores....
    Me dejaba entrar en su cuarto cuando ella cosía ...y yo jugaba con estos carretes.Que recuerdos!!!
    Gracias por estas imágenes tan evocadoras...me has hecho sentir.
    Un beso guapa.

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    1. Myriam... tu siempre tan agradecida.... Me gustan tus comentarios, y tus recuerdos se parecen a los mios...
      Un abrazo y gracias por esatra ahi.

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  2. que bonitos son, me recuerdan a mi abuela, sabes que es lo que guardo de ella? los trocitos de jabón con los que pintaba y marcaba las telas...

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    1. Pues guardalos bien, por que esas pequeñas cosas son las que nos hacen sonreir... o cmo decia Serrat, nos hacen llorar cuando nadie nos ve...
      Un abrazo.

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  3. Oh !!! que maco, em recorda de petita perque la meva mare era bordadora i tenía aquests fils d'aquesta marca, de fet encara en tinc jo algun. Deus estar contenta perque és un tresor. Ptons.

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    1. Que guai!!!! brodadora... estan en perill d'extinció! Sort que poc a poc anem recuperant les feines manuals. Brodat és una asignatura pendent...
      Una abraada. Petonets.

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  4. Que chulada de hilos, que antiguos son. Guardalos como en oro en paño.
    Pásate por mi blog. que hay una cosita para ti.
    Un beso

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Muchas gracias por tu comentario,

Vicky

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