¡Hola!
Sí, lo sé… ya os
lo dije en la entrada anterior… Que esta temporada no quise hacer más capazos
pero sí que fui liquidando los que tenia hechos… Creo que también os dije que
de hecho realicé alguno que me habían encargado. Pues bien, hoy os los enseño
y, sí, también lo sé, ya no es época, el verano pasó… pero voy retrasadilla y
bueno… pues quien hace lo que puede… jejeje.
De la ColecciónTricolor, me encargaron dos.
El pequeño, mide 46
x 26 cm, aproximadamente, y los colores son un degradado que va del Turquesa
vivo al Rosa Antiguo pasando por el Blanco Roto.
Cierra con una
cremallera, el interior está totalmente forrado y lleva un pequeño bolsillo que
también se cierra con cremallera.
Esta vez he
puesto un detalle, se trata de una bolita con pasamanería de color a juego con
los utilizados en el capazo y que le colgado del cierre de la cremallera.
Además me
encargaron otro de la misma colección, pero esta vez es del tamaño grande, medidas
52 x 35 cm. Igual que el pequeño, cierra
con cremallera, pero en el interior sólo lleva un bolsillo.
Los colores son
más intensos, pero igualmente veraniegos, van del Marrón Elefante al Azul Cadaqués
pasando por el Blanco Antiguo
Evidentemente en ambos
capazos la estrella ribeteada con lentejuelas es lo que los hace únicos y especiales.
Y para ir
acabando, el tercero y último que hice. Este no fue ningún encargo, pero lo
vendí enseguida… qué ¡¡¡suerte!!!
Lo podría catalogar
en la colección Rústik, pero lleva reminiscencias de la Tricolor, por lo de la
estrella. Os explico.
Es del tamaño
grande, es decir unos 52 x 35 cm, aproximadamente. Lleva una capa de pintura
lavada en color Blanco Antiguo.
Y… ¿Qué es una
pintura lavada os preguntareis? Pues muy fácil. Primero pinto todo el capazo
del color escogido y antes de que la pintura se seque, le paso una esponja
mojada en agua y “lavo” todo el capazo para quitar parte de la pintura.
De esta
manera la pátina desaparece de unas zonas más que de otras y queda con este
aspecto descolorido, como gastado.
En ese caso puse
tres estrellas de tela de saco, son de diferente tamaño y están ribeteadas con lentejuelas plateadas que
contrastan con la tela de saco tan rustica.
Cierra con
cremallera y tienen bolsillo interior. Las asas las forré con trapillo y
evidentemente, puse el detalle de la bolita en la cremallera.
La persona que me
lo compró me pidió si podía ponerle asas largas y así lo hice. Para ello confeccioné
unas asas de la misma tela que uso para poner la cremallera y el bolsillo y
para reforzarla le cosí una tira de tela de saco. E esta manera quedó
totalmente integrada en el estilo del capazo. No pensé en hacer fotos, sólo
tengo una que hice con e móvil y es malísima…pero para haceros una idea.
Me quedó bonito, ¿verdad?
Aunque quede mal decirlo, pero es que el resultado me gustó muchísimo…
Y eso es todo,
han sido los tres capazos realizados esta temporada, y aunque ahora me dedico a
los muecos, no me gustaría que fueran los últimos, ya que disfruto muchísimo
pensando cómo poderlos decorar de manera original.
¡Nos vemos
pronto! ¡Cuidaros!
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Vicky
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